En este sentido, Urkullu se refirió a los resultados de la Evaluación de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres que se acaban de conocer, y que subrayan el “compromiso de las políticas públicas vascas” con la evaluación y la mejora continua. Según explicóo el Lehendakari, esta evaluación ha puesto de manifiesto que la Ley ha sido un “instrumento jurídico útil y eficaz” y que, además, “ha impulsado la concienciación y la sensibilización de la ciudadanía en torno a la igualdad”.
La directora de Emakunde, Izaskun Landaida, por su parte, apuntó a la brecha de género en la elección de los estudios como “uno de los principales, que no el único, factor que hay que tener en cuenta cuando analizamos el fenómeno de las mujeres en la ciencia y en la tecnología”. Una brecha de género “influenciada por todos los mensajes que la sociedad va lanzando a chicas y chicos, a niñas y niños, desde que nacen. Por lo que la sociedad espera de unos y de otras, y por la manera en que esa expectativa que perciben sutil pero insistentemente, va moldeando sus itinerarios y la elección de sus carreras”, indicó.
MUJERES EN EL MUNDO DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA
El Jurado del Premio Emakunde ha destacado los esfuerzos de la premiada por aplicar la perspectiva de género en la formación matemática y su participación en comisiones científicas y académicas para promover la igualdad de mujeres y hombres en la propia universidad. En este sentido, destaca su labor en la Comisión para la Igualdad de la UPV/EHU y la edición del blog “Mujeres con ciencia” promovido por la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, que aborda la temática género y ciencia visibilizando a mujeres científicas.
Con este Premio, el Jurado quiere hacer extensivo el reconocimiento a muchas personas docentes que, en todos los niveles educativos, se esfuerzan por apoyar el empoderamiento de las niñas y jóvenes que quieren encauzar sus estudios en las ramas científico-tecnológicas. Al mismo tiempo, quiere llamar la atención sobre la necesidad de intervenir no sólo para que aumente la presencia y el reconocimiento de las mujeres científicas, sino también para reivindicar que tanto la academia como las empresas y el resto de agentes del sistema científico tecnológico se adecuen para propiciar sociedades más inclusivas e igualitarias.